Y si hablamos de Rosácea...
En diversas oportunidades, cuando asistimos a la consulta con el dermatólogo por molestias en la piel del rostro, específicamente en el área de las mejillas, y nos diagnostican con “rosácea”, siempre nos preguntamos el por qué del nombre de tan frecuente afección cutánea. La rosácea, puede afectar a cualquier persona, pero se observa con mayor frecuencia en pacientes femeninas, de mediana edad, con tez clara. Enrojecimiento en las mejillas, prurito e incluso bultos pequeños y rojos con pus, son algunos de los síntomas de esta dolencia, que aparecen y desaparecen con cierta frecuencia y, en algunas oportunidades, suele ser confundida con acné. Es un misterio el patrón genético de esta enfermedad, aunque las investigaciones han arrojado que, en algunos casos, el tener familiares que la padezcan incrementa el riesgo de sufrir de la misma. Lo mismo sucede con el acné. Algunos estudios infieren que podría existir algún tipo de relación entre esta dolencia y la rosácea. De i...