¿Quieres tener una piel hermosa y saludable? En el tomate está el licopeno que necesitas

Alguna vez te has preguntado de dónde proviene el color rojo de las frutas y verduras como el tomate, la sandía (patilla), pomelos (toronjas) rosadas, albaricoques, rosa mosqueta y guayaba, entre otros…

La respuesta: se llama Licopeno, sustancia química responsable de dar esa hermosa tonalidad los vegetales antes citados. Es uno de los pigmentos conocidos como carotenoides y, curiosamente, en América del Norte, un porcentaje cercano al 85% del licopeno que consumen en la dieta los estadounidenses, proviene de productos que se originan del tomate, tales como salsa kétchup, jugo de tomate y pastas elaboradas a base de la citada fruta.

Actualmente al licopeno se le asocian algunas propiedades relacionadas con tratamientos para minimizar los efectos de enfermedades cardiovasculares y otras dolencias, pero aún no existe suficiente evidencia científica que sirva de base para afirmar que ello pueda ser de esa manera.

Lo que sí se sabe a ciencia cierta, es que el licopeno es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células para que esas no sufran daño alguno, y de hecho se ha investigado cuál podría ser su rol en la prevención del cáncer.

Su empleo en la industria cosmética ha hecho posible que nuestra piel pueda ser beneficiada con las propiedades que le son atribuidas a este carotenoide. Este puede ser un excelente bloqueador de los rayos solares, defendiendo nuestra  piel de los radicales libres, esas pequeñas y dañinas sustancias que se encuentran presentes en el medio ambiente. 

Su aplicación a través de cremas, lociones y serum, mejora el tono muscular de la piel, proporcionándole mayor hidratación. Asimismo, diluye las manchas solares y de la edad. Es apto para ser usado en todo tipo de pieles, su eficacia está comprobada en lo que se refiere a la disminución de algunas de las afecciones causadas por dermatitis. Actúa como barrera de protección frente a agentes externos. 

Diversidad de firmas de la industria cosmética, están empleando el licopeno como principio activo para la elaboración de lociones que son recomendadas para retardar el envejecimiento de la piel, así como atenuar líneas de expresión y proporcionar mayor firmeza, hidratación, humectación y lozanía a las pieles maduras, y tan solo con un ingrediente: el tomate.

Bien sea de manera natural o con el apoyo de productos elaborados por prestigiosos laboratorios, el licopeno es una excelente alternativa, que nos ayuda a vernos más jóvenes y más saludables. A comer tomates entonces, y todos aquellos vegetales que contengan licopeno.

Dra. Zulay Rivera / Clínica Unimel

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