Dermatosis y Embarazo
Los cambios inmunológicos, vasculares, endocrinos y metabólicos que afectan a la mujer durante el embarazo, pueden producir dermatitis específicas.
Algunas de las dermatitis del embarazo son fisiológicas (normales), pero otras son alteraciones que hay que tratar.
Como consecuencia de estos cambios se presentan un conjunto de dermatitis, las cuales han sido clasificadas en estos grupos:
• Penfigoide Gestacional (Herpes gestationis): Enfermedad vesículoampollosa autoinmune poco frecuente. Se inicia con intenso prurito seguido de lesiones urticariales y ampollas en el abdomen, en el 2do. o 3er. trimestre de la gestación. Aunque no existe incidencia en abortos o muertes fetales. Su origen parece estar en un trastorno autoinmune de la madre.
Se asocia a una mayor incidencia de recién nacidos de bajo peso y prematuros. Como base del tratamiento se emplean corticoides orales. Luego del parto, se incrementa la dosis para evitar la reaparición de la enfermedad.
• Erupción polimorfa del embarazo: Es la dermatosis más frecuente, estimándose su aparición en 1 de cada 10 embarazos. También se le conoce como rash toxémico o pápulas y placas urticarianas pruriginosas, debido a la variabilidad de sus formas de presentación clínica. Se indica que por lo general aparece en el primer embarazo, durante las últimas semanas de gestación. Esta dolencia, no representa riesgo alguno para el bebé o su madre. En el tratamiento, orientado a calmar los síntomas, se emplean corticoides tópicos así como emolientes y antihistamínicos, siempre bajo supervisión médica.
• Prúrigo del embarazo (Prurito Gestacional): Se presenta en 1 de cada 300 embarazos, iniciándose en el segundo trimestre de la gestación. Aparecen lesiones sobreelevadas pruriginosas, rojizas, en las extremidades (brazos y piernas). En ocasiones pueden tener un aspecto eczematoso. Generalmente desaparecen poco tiempo después del parto, y no existen riesgo alguno para la madre y el niño. Para calmar el picor también se emplean corticoides tópicos, supervisado por el especialista.
• Foliculitis del embarazo: Es una reacción de acné intenso que afecta a algunas mujeres durante la gestación. No es frecuente y se produce debido a las alteraciones hormonales propias de este periodo. Suele aparecer entre el cuarto y el noveno mes de embarazo y repetirse en embarazos posteriores.
Aparte del problema estético, no representa ningún riesgo ni para la madre ni para su hijo. Su tratamiento es tópico con peróxidos de benzoilo al 10 % e hidrocortisona al 1 f.
El diagnóstico diferencial de las diferentes dermatosis específicas del embarazo puede requerir un examen de la lesión cutánea. Allí radica la importancia de asistir a un especialista para que diagnostique el tipo de lesión e indique el tratamiento adecuado.
En Unimel nos preocupamos por tu bienestar y contamos con una unidad de Dermatología con médicos especializados y preparados para ofrecerte la mejor atención para tu requerimiento de salud.
Dra. Zulay Rivera
Unimel
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Algunas de las dermatitis del embarazo son fisiológicas (normales), pero otras son alteraciones que hay que tratar.
Como consecuencia de estos cambios se presentan un conjunto de dermatitis, las cuales han sido clasificadas en estos grupos:
• Penfigoide Gestacional (Herpes gestationis): Enfermedad vesículoampollosa autoinmune poco frecuente. Se inicia con intenso prurito seguido de lesiones urticariales y ampollas en el abdomen, en el 2do. o 3er. trimestre de la gestación. Aunque no existe incidencia en abortos o muertes fetales. Su origen parece estar en un trastorno autoinmune de la madre.
Se asocia a una mayor incidencia de recién nacidos de bajo peso y prematuros. Como base del tratamiento se emplean corticoides orales. Luego del parto, se incrementa la dosis para evitar la reaparición de la enfermedad.
• Erupción polimorfa del embarazo: Es la dermatosis más frecuente, estimándose su aparición en 1 de cada 10 embarazos. También se le conoce como rash toxémico o pápulas y placas urticarianas pruriginosas, debido a la variabilidad de sus formas de presentación clínica. Se indica que por lo general aparece en el primer embarazo, durante las últimas semanas de gestación. Esta dolencia, no representa riesgo alguno para el bebé o su madre. En el tratamiento, orientado a calmar los síntomas, se emplean corticoides tópicos así como emolientes y antihistamínicos, siempre bajo supervisión médica.
• Prúrigo del embarazo (Prurito Gestacional): Se presenta en 1 de cada 300 embarazos, iniciándose en el segundo trimestre de la gestación. Aparecen lesiones sobreelevadas pruriginosas, rojizas, en las extremidades (brazos y piernas). En ocasiones pueden tener un aspecto eczematoso. Generalmente desaparecen poco tiempo después del parto, y no existen riesgo alguno para la madre y el niño. Para calmar el picor también se emplean corticoides tópicos, supervisado por el especialista.
• Foliculitis del embarazo: Es una reacción de acné intenso que afecta a algunas mujeres durante la gestación. No es frecuente y se produce debido a las alteraciones hormonales propias de este periodo. Suele aparecer entre el cuarto y el noveno mes de embarazo y repetirse en embarazos posteriores.
Aparte del problema estético, no representa ningún riesgo ni para la madre ni para su hijo. Su tratamiento es tópico con peróxidos de benzoilo al 10 % e hidrocortisona al 1 f.
El diagnóstico diferencial de las diferentes dermatosis específicas del embarazo puede requerir un examen de la lesión cutánea. Allí radica la importancia de asistir a un especialista para que diagnostique el tipo de lesión e indique el tratamiento adecuado.
En Unimel nos preocupamos por tu bienestar y contamos con una unidad de Dermatología con médicos especializados y preparados para ofrecerte la mejor atención para tu requerimiento de salud.
Dra. Zulay Rivera
Unimel
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