Escabiosis: Detección y tratamiento
Conocida también como Sarna, a la Escabiosis se le ha relacionado con una pésima higiene corporal… Pero no siempre es así. Veamos por qué.
El parásito causante de esta dolencia en el ser humano se llama Sarcoptes scabei. El ácaro se transmite por el contacto de piel con piel, ya sea en la convivencia diaria o también en el contacto sexual; puede vivir hasta tres días fuera de la piel.
Los ácaros perforan la capa más superficial de la piel, la llamada capa córnea, cuyas células (queratinocitos) su interior está formada por una sustancia llamada queratina, una vez dentro el sarcoptes forma túneles que terminan en un punto más amplio llamado “eminencia acarina”. Ahí viven, ponen sus huevos y mueren. Las larvas pueden salir al exterior a través de los túneles y contagiar la misma piel o la de otras personas.
El contagio de esta enfermedad puede deberse a algunas de las siguientes circunstancias:
A simple vista, los médicos especialistas pueden detectar esta enfermedad de la piel. No obstante se recomienda tomar una muestra del tejido para que sea analizado a través de a través de alguna de las siguientes técnicas:
Tratamiento:
Consistirá en eliminar el ácaro de la piel y por consiguiente el prurito con alguno de los siguientes tratamientos:
El parásito causante de esta dolencia en el ser humano se llama Sarcoptes scabei. El ácaro se transmite por el contacto de piel con piel, ya sea en la convivencia diaria o también en el contacto sexual; puede vivir hasta tres días fuera de la piel.
Los ácaros perforan la capa más superficial de la piel, la llamada capa córnea, cuyas células (queratinocitos) su interior está formada por una sustancia llamada queratina, una vez dentro el sarcoptes forma túneles que terminan en un punto más amplio llamado “eminencia acarina”. Ahí viven, ponen sus huevos y mueren. Las larvas pueden salir al exterior a través de los túneles y contagiar la misma piel o la de otras personas.
El contagio de esta enfermedad puede deberse a algunas de las siguientes circunstancias:
- Convivir con una persona que padezca escabiosis.
- Entrar en contacto íntimo puntual con alguien que padezca escabiosis.
- Compartir sábanas o ropa, aunque es bastante raro el contagio, a no ser que se comparta inmediatamente después de que la haya usado una persona infectada.
- Vivir en campamentos, residencias, centros penitenciarios, academias militares, etcétera.
- Síntomas:
- Prurito o picor: síntoma principal y más conocido de la escabiosis. Inicialmente, el ácaro no provoca picor, pero al invadir la piel, nuestro cuerpo comienza a sensibilizarse, y defenderse con una reacción alérgica.
- Lesiones primarias: son las alteraciones que provoca el propio parásito. Lo más frecuente es encontrar en la piel surcos finos de color grisáceo. El parásito suele invadir las zonas de la piel con poco pelo, los lugares más frecuentes son los antebrazos, las muñecas y la piel de entre los dedos de la mano. En los bebés y niños pequeños la piel es más fina, así que se puede encontrar al parásito en palmas, plantas, y hasta en el cuero cabelludo.
- Lesiones secundarias: Alteraciones de la piel que se producen a consecuencia de tener la sarna, pero no directamente por el parásito. Las más importantes son:
- Vesículas: son bultos llenos de líquido que se forman por la alergia de nuestro cuerpo hacia el parásito. Glúteos, muslos y alrededor del ombligo suelen ser los lugares donde aparecen frecuentemente.
- Nódulos rojizos: también aparecen como consecuencia de la alergia, son más grandes y tienen un color pardo-rojizo. Se encuentran en las ingles, axilas y espalda. En ocasiones hace falta extirparlos con cirugía porque duran mucho tiempo después de que se haya curado la sarna.
- Liquenificación de la piel: cuando una persona se rasca constantemente para calmar el prurito, la piel se defiende tornándose más gruesa y se parece al liquen. Al dejar de rascarse, la piel volverá a su estado natural.
- Heridas: El exceso de rascado, puede provocar pequeñas heridas. Al romperse esta barrera natural, las bacterias se aprovechan y surgen infecciones como el impétigo, la celulitis, la foliculitis, entre otras.
A simple vista, los médicos especialistas pueden detectar esta enfermedad de la piel. No obstante se recomienda tomar una muestra del tejido para que sea analizado a través de a través de alguna de las siguientes técnicas:
- Raspado cutáneo: con una cuchilla sin filo se puede raspar la capa superficial de la piel para liberar al parásito del interior y se observa al microscopio.
- Biopsia superficial: se utiliza cuando se debe diferenciar de otras enfermedades.
Tratamiento:
Consistirá en eliminar el ácaro de la piel y por consiguiente el prurito con alguno de los siguientes tratamientos:
- Antihistamínicos orales: el picor tarda en desaparecer varias semanas después de que se elimine el parásito por completo, por eso es necesario que el médico recete un tratamiento específico para aliviarlo y evitar el rascado.
- Corticoides: cuando los antihistamínicos no sean suficientes o no se puedan dar, los corticoides en crema aliviarán el picor porque disminuyen la alergia. Sólo si los síntomas continúan se tendrán que dar los corticoides por vía oral.
- Permetrina: Actualmente es el principal tratamiento en forma de crema o de loción para erradicar el parásito. Sus efectos secundarios más frecuentes son la irritación de la piel y el aumento del picor al inicio del tratamiento.
- Azufre con vaselina: es el tratamiento para eliminar el parásito más seguro en embarazadas, recién nacidos y niños.
- Benzoato de bencilo: otra sustancia que se usa para destruir al ácaro. Se vende en forma de loción y se aplica en la piel afectada por la noche.
- Ivermectina: es un medicamento que se toma por vía oral en forma de pastillas o gotas. Se utiliza en muchas infecciones por parásitos, y entre ellas está la sarna. También puede usarse en crema.
Dra. Zulay Rivera
Comentarios
Publicar un comentario