La comunidad científica se alía con las redes sociales

A raíz de la irrupción en el mundo de novedosos canales para transmitir información, especialmente las denominadas redes sociales, es mucho lo que se ha planteado acerca del tema. 


Cobra especial atención lo referido a qué tan ética y transparente puede ser la comunicación a través de esas vías, las cuales nos facilitan el entablar comunicación con personas a las que quizá jamás veremos en persona. 

Para definir mejor el término, diremos que las redes sociales –RRSS- son espacios en el mundo virtual, en los cuales los usuarios (sean personas u organizaciones) se relacionan a la vez que comparten contenido. 

Estas se clasifican en RRSS verticales u horizontales. En las verticales, también denominadas,  temáticas se establecen relaciones alrededor de unos intereses comunes. Aquí ubicamos a las redes sociales de carácter científico.

Lo cierto es que cada día, con mayor frecuencia, numerosos profesionales emplean redes sociales para promocionar los diferentes bienes o servicios que ofrecen y comercializan. El universo digital es amplio, hay suficiente espacio para que todos interactúen y llegó para quedarse definitivamente.  


La comunidad médica y científica han aprovechado al máximo los beneficios que tiene el integrarse a un grupo que diariamente se expande y crece exponencialmente, y cuyo único fin es intercambiar y proporcionar información de interés para todos los que cohabitan en ese espacio virtual.

Es así como las redes sociales se han transformado en el vehículo más rápido para la transmisión de conocimientos y datos de actualidad en el campo médico y científico. Miles de temas, conceptos, descubrimientos e innovación al alcance de un click, por lo general sin costo alguno y disponibles en el momento en que se desee.

El empleo de tan novedosa manera de obtener  información, permite:

  • El establecimiento de redes de integración y contacto con otros especialistas, con perfil e intereses similares en determinados temas
  • Obtención de mayor difusión, visibilidad e impacto en la publicación de trabajos científicos
  • Tener acceso a información novedosa y actual

Facebook, LinkedIn, Twitter, Instagram, están identificadas entre las redes  más populares para todo “tipo de público”. 

Por su parte la comunidad científica cuenta entre sus redes aliadas a Academia.edu, Researchgate, Loop, Labroots, Genotipia, Ippok y Mendeley, entre otras. Las RRSS son un gran banco de información, a la vez que promueven conexiones entre grupos de investigadores y personas interesadas.

La ética, el compromiso, el espíritu colaborativo y la disposición de ampliar los horizontes de la investigación y aportar nuevos conocimientos y descubrimientos en determinados temas, son algunos de los compromisos que deben cumplir las redes sociales especializadas. 

En este sentido la veracidad de la información que allí se publica, así como la ética moral y profesional son valores que deben prevalecer en los profesionales que interactúan en esas comunidades digitales. 


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